Tumores Orbitarios
Existen muchos tumores que tienen su origen en la órbita, conocidos como tumores orbitarios primarios. Su origen proviene de las diversas estructuras contenidas dentro de la órbita, tales como vasculares, linfoides, nerviosas y mesenquimatosas. Algunos ejemplos de turmores primarios son hemangioma, linfoma no-Hodking, tumores inflamatorios, meningioma y glioma del nervio óptico.
Debido a que la órbita se encuentra en proximidad anatómica con otras estructuras como los senos paranasales, la bóveda creanal, la conjuntiva, las estructuras lagrimales, párpados y el ojo, hacen que la invasión secundaria sea una causa común. Los tumores secundarios más comunes son los mucoceles, carcinoma de células escamosas, meningioma, malformaciones vasculares, carcinoma de células basales, entre otros.
Cabe mencionar que la órbita es un sitio anatómico en donde se pueden encontrar tumores metastásicos, particularmente el adenocarcinoma de pulmón y mama.