Obstrucción congénita de la vía lagrimal
Patología en la que hay una persistencia de la membrana que une la vía lagrimal con la nariz durante el periodo de gestación. Esto ocasiona un lagrimeo en los bebes que generalmente inicia al mes de vida, y que se asocia también a conjuntivitis de repetición.
El tratamiento en los primeros meses consta de masajes para intentar romper la obstrucción, y más adelante el tratamiento tiende a ser quirúrgico para romper dicha obstrucción.
Imagen donde se observa una obstrucción de la vía lagrimal derecha, con retención de la lágrima y acumulo de secreción en área interpalpebral.
Obstrucción adquirida de la vía lagrimal
Mejor conocida como obstrucción del adulto, que se caracteriza por un bloqueo a nivel de la vía lagrimal, que impide el adecuado paso de la lágrima hacia la nariz.
Puede tener múltiples causas, y encontrarse a distintos niveles, pero por lo general el tratamiento tiende a ser bastante similar en todos los casos.
El tratamiento es quirúrgico y va encaminado ya sea a destapar la obstrucción, o en la mayoría de los casos, crear una nueva vía que drene en la nariz, ya sea de manera abierta o endoscópica.
Imagen donde se observa una inflamación del saco lagrimal secundaria a una obstrucción, así como la acumulación de lágrima en toda el área interpalpebral.
Traumatismo vía lagrimal
La vía lagrimal excretora comprende los puntos lagrimales, canalículos lagrimales superior e inferior, canalículo común, saco lagrimal y conducto nasolagrimal. Cualquiera de estas estructuras puede estar lesionada en el evento de un traumatismo en la región periocular. Se debe sospechar y descartar el compromiso de la vía lagrimal según la localización y extensión del trauma. En heridas palpebrales localizadas medial a los puntos lagrimales descartar compromiso canalicular, en heridas ubicadas en el canto interno descartar laceración de canalículo común y saco lagrimal y en fractura del hueso maxilar y traumatismo nasal descartar compromiso del conducto nasolagrimal. En casos de traumatismo de la vía lagrimal es necesario repararla para disminuir el riesgo de epífora (derramamiento de lágrimas sobre el borde palpebral por alteraciones en el sistema excretor). Se emplean diferentes tipos de dispositivos y procedimientos quirúrgicos para la intubación y reparación de la vía lagrimal dependiendo de la porción afectada.
Herida palpebral superior con compromiso del borde libre del párpado, de la aponeurosis del músculo elevador del párpado superior y de la vía lagrimal.
Demostración del compromiso de la vía lagrimal por laceración del canalículo superior.
Postoperatorio inmediato.
Demostración de la vía lagrimal intubada y reparada con tubo de silicona.
Resultado postoperatorio a los 6 meses.
Intraquirúrgico reparación de vía lagrimal.